La gastronomía portuguesa es de las más ricas y variadas del mundo. Materia prima de calidad y una cocina tradicional que hace salivar en cualquier tasca o restaurante del país.
El bacalao es el rey de los menús y hay mil y una forma de cocinarlo, pero ¿qué me decís del pulpo, los calamares, la dorada, el robalo, arroz de marisco, cataplana…? El pescado fresco, recogido diariamente en diferentes puntos del país, de gran tradición pescadora.
Y el frango con ese piri-piri, la carne de porco alentejana, las simples bifanas, la francesinha… Muchos de estos platos son típicos de ciertas regiones, pero casi todos puedes saborearlos de norte a sus de Portugal.
Quizás usen menos el aceite de oliva que en España, pero poco a poco elaboran mejores aceites y lo emplean más en la cocina. Es característico su uso del cilantro, que me consta que tiene muchos detractores, pero a mí me encanta.
También usan mucho el boniato o la batata doce como acompañamiento.
Nadie discute que en Portugal se come bien en el 95% de los restaurantes, a buen precio y no hablemos de las cantidades. Un arroz para dos, suele ser para cuatro y cualquier otro plato individual, da de comer a un par de personas. Y con pan y buen vino.
Y deja espacio para el postre, porque los dulces portugueses son para chuparse los dedos.
En esta sección hablaré de platos típicos, de panes, vinos, dulces… De quesos, de formas de cocinar y de las costumbres a la mesa portuguesa.
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